Pintar fachadas

Pintar la fachada es un trabajo muy importante, aparte de las obvias razones estéticas, es esencial para la proteger los edificios de las agresiones de la lluvia, el viento y la radiación solar.

Cuando vaya a pintar la fachada tenga en cuenta la calidad de la pintura. Hay muchos trabajos o materiales en los que es posible ahorrar costes, pero en las pinturas no son uno de ellos. Las calidades de las pinturas nunca debe descuidarse.

Las pinturas de mejor calidad duran más tiempo. Esto hace que a medio y largo plazo sea una solución más económica. También permitirá una mejor impermeabilización y una mayor resistencia a la luz solar conservando el tono original durante más tiempo.

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Otro aspecto a tener en cuenta al pintar fachadas es el tipo de pintura que se utiliza. En general existen dos grandes tipos de pintura: Las acrílicas y las de membrana.

Los edificios que están pintados con tinta acrílica, se pueden pintar de nuevo con una pintura del mismo tipo. Si las fachadas tienen un agrietamiento elevado, se puede optar por cambiar a una solución de pintura de membrana.

Un edificio que ya tiene las fachadas pintadas con pintura de membrana tendrá que ser pintado de nuevo con el mismo tipo de pintura.

Las pinturas membranas son impermeables al agua, pero permeables al vapor de agua para no crear “bultos”.

Cuando el edificio presente grietas, las grietas deben ser tratadas. Este tratamiento consiste en abrir fisuras, retirar todas las partes sueltas y seguidamente llenarlos con argamasa lo más parecida posible con el yeso existente o con un mortero más pobre (es decir, menos cemento y más cal) de forma que, la argamasa del tratamiento no retrae y fisura de nuevo.

Mientras se pintan las fachadas, no debe pasarse por alto que la aplicación principal de este producto permite la separación de la nueva pintura del soporte existente para obtener una mejor impermeabilización y el ahorro en la cantidad de pintura que se utilizará.

Cuando se realiza un trabajo de pintura de fachadas se debe aprovechar la ocasión para lavar las persianas por el exterior, sustituir masillas (siliconas) de las ventanas, impermeabilizar la mampostería (piedras a la sombra y soleras) y pintar o poner tendederos.

Otra cuestión a tener en cuenta al pintar fachadas es sobre el acceso a las fachadas. Se podrá poner un andamio, una pasarela o bien pintar en rapel.

Los andamios permiten mejor acceso por lo que generalmente la calidad final es superior. Un trabajo de pintura de fachadas con el recurso de andamios permite que la ejecución de los trabajos se controlen facilmente.

La opción de pasarela y rapen requiere hacer un buen anclaje en la parte superior del edificio. Otra dificultad de estas soluciones es que no permiten que los trabajadores se desplacen en horizontal. Otro (y más importante) es que con esta solución los trabajos son mucho más difíciles de controlar.