El amianto es un material que se utilizaba en la construcción civil para la impermeabilizar y el aislar por tener buena resistencia química, térmica, eléctrica, a la tracción y gran flexibilidad.
Este material está compuesto por fibras que producen partículas muy pequeñas que flotan en el aire y pueden ser fácilmente inhaladas o ingeridas. La inhalación prolongada de estas partículas puede provocar diversas dolencias como por ejemplo el cáncer de pulmón.
Por este motivo está prohibido el uso de amianto en edificios nuevos.
A pesar de que en términos legales no es obligatorio la sustitución del amianto (si la sustitución del amianto fuese obligatoria implicaría unos costes insoportables para el Estado), esta acción es muy recomendable.